Características de las cocinas Lacadas
Por lo general, son tableros MDF a los que se les aplica una laca de color, que se seca por la evaporación del disolvente, creando una película delgada y dura.
Para su terminación final, se sobreponen varias capas hasta conseguir una dureza apropiada para su uso en la cocina. Su calidad depende en gran medida de la composición de dicha laca y la cantidad de capas aplicadas.
Este proceso se hace de manera individual sobre cada puerta o frente cortado a la medida previamente, lo que garantiza unos cantos sin juntas a su alrededor, un detalle que lo diferencia aún más de los laminados.
Hay varias clases de acabados de laca que están disponibles generalmente: Mate, brillo y con textura. Como alternativas también se encuentran los acabados satinados que presentan un ligero brillo de tacto muy suave y los de alto brillo de apariencia tipo espejo. Estos se usan tanto en modelos de frentes lisos modernos y minimalistas como en modelos enmarcados más contemporáneos y clásicos.
En los modelos clásicos, los lacados también pueden hacerse sobre madera a poro abierto, para darle una apariencia más natural y diferente, con distintas terminaciones como decapado, velado o envejecido.
Ventajas e Inconvenientes
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Ventajas
Son fáciles de limpiar con un poco de jabón y agua. Además, permite aplicarse tanto en puertas lisas como en modelos clásicos con relieves. La variedad de colores es muy amplia, en muchos casos de acuerdo con la carta de colores RAL.
Los cantos no tienen ninguna junta y tanto la cara como la contracara son del mismo color. Es ideal para diseños con frentes y puertas curvas. Y en caso de daño o accidente, se pueden reparar.
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Desventajas
La terminación en brillo es más propensa a rayarse, mientras que los acabados mate y texturizado suelen ser algo más resistente a los arañazos.
Debido a los materiales utilizados y a su producción, el precio suele ser alto.